Escoger una correcta base de maquillaje es lo más importante para lograr una piel radiante y saludable.
La base de maquillaje debe ser similar al tono de la piel, así el efecto será completamente natural. Ni más oscura ni más clara.
La función de la base de maquillaje es la de unificar el tono de la piel y mejorar su aspecto en general.
Hay una diversidad de texturas y tonos:
Bases fluidas:
Son bases ligeras que se adaptan perfectamente al tono de la piel dando un aspecto natural por su textura fina y elástica. Las hay de mayor y menor cobertura y para diferentes tipos de piel.
Compactas en crema o en stick:
Tienen un gran poder de cobertura. Son excelentes para uso profesional, ya que no se resecan y se mantienen inalterables al paso de las horas. Son muy grasas por lo que no están indicadas para pieles mixtas/grasas.
Bases de alta definición:
Son bases fluidas con silicona, especiales para imagen de alta definición, resisten muy bien el paso de las horas y dan un aspecto muy natural pese a su poder de cobertura.
Polvos compactos, sueltos:
Tienen muy poca cobertura. Normalmente se usan encima de la base para dejar un acabado aterciopelado y sin brillos. El polvo reseca la piel por lo que no están indicadas para pieles secas.
En pieles muy grasas o con acné es conveniente escoger bases libre de aceites (oil free) para lograr un efecto favorable, y acabar con un poco de polvo translúcido para matizar los brillos.
Pronto estará disponible el curso "Maquillaje Express" donde aprenderás esto y mucho más...
Pero antes lanzar el curso y hablarte de ello, he querido sacar un pequeño extracto de la lección de las bases de Maquillaje, que es el tema que estamos tratando hoy 😉
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Un abrazo.
Perfecto….una gran profesionalidad con directrices perfectas.
Muchas gracias Carmela!!! Siempre es un placer leerte